Prensa Hispanos Emprendedores.- El Sistema Escolar del Condado de Clarksville-Montgomeryanunció que en el año escolar 2018-2019 implementará un programa de inmersión bilingüe para que los niños del jardín de infancia aprendan español.
A raíz de la noticia los comentarios de la comunidad no se hicieron esperar en las redes sociales, la gran mayoría aplaudiendo el esfuerzo de querer mejorar la educación de los alumnos con el aprendizaje de un segundo idioma.“Cuantos más idiomas conozcas, mejor será tu habla y vocabulario en general”, dijo Tiffany Shelley.
Muchos padres están conscientes de las ventajas que representa para un niño aprender otro idioma desde edad temprana y las repercusiones que esto tendrá en su desarrollo profesional e incluso en su vida personal. “Cambia tu patrón cerebral y ayuda a absorber otra información más fácilmente. Es por eso que las personas cuyo primer idioma no es inglés se aseguran de que sus hijos aprendan ambos idiomas. Siempre tendrán una habilidad adicional”, expresó Lekisha Terry.
“Esto definitivamente será interesante. Ser bilingüe es una gran ventaja, cuando yo enseñaba en una guarderíarecibíamos clases de español y a los niños les encantaba.Nunca he visto un salón de clases completamente en español, por lo que sería interesante ver qué sucede a fin de año”, expresó con gran entusiasmo Shelby Bird.
“Las escuelas de DoDEA tienen clases de español en la escuela primaria y a mis hijos les encantó. Lo nuevo es emocionante. ¡Los mantiene emocionados por aprender!”, escribió en Facebook Amber Knight Syester. “En este país, el español es una habilidad sumamente útil. Ojalá mi hija hubiese tenido esa opción cuando era pequeña, y realmente espero que mi hijo lo haga”, agregó Amanda Couchman.
“Se sorprenderán de lo que nuestros cerebros pueden retener. ¿Por qué no impulsar su educación a temprana edad?”, recalcó Gio Fernández. “Mi hijo tiene 2 años y sabe inglés y español. Los niños a la temprana edad son como esponjas. Si pueden absorber malas palabras, ciertamente pueden absorber otro idioma”, opinó Lizett King.
Negación y rechazo
Pese a los buenos comentarios, el programa tiene sus detractores por considerar que hay temas más importantes en los que debe centrarse el sistema escolar. Tal es el caso de Karen Black, quien dio su punto de vista al respecto. “No hay nada malo con aprender un segundo idioma, pero el enfoque debería estar en nuestro idioma principal, especialmente en Kindergarten. Se debe gastar el dinero en mejores almuerzos, ayudantes de maestros y seguridad”.
“Necesitan enfocarse en obtener más conductores de autobuses. No hay ninguna razón para tener a cuatro niños sentados en un solo asiento y algunos tienen que sentarse en el piso porque no hay otro lugar”, reclamó Jennifer Potraffke Needham.
“Enseñemos el inglés correctamente antes de presentar otro idioma”, subrayó Barbie Hemmingsen.
Algunos padres se mostraron un tanto incrédulos de la capacidad que puedan tener los niños para aprender un segundo idioma cuando están en el jardín de infancia. “¿Qué sucede si no queremos que nuestros hijos aprendan otro idioma a esa edad? Todavía están aprendiendo lo más fundamental, creo que los confundiría”, dijo Carrie Newsome.
Mientras otros dejaron ver su descontento por el tipo de idioma elegido más que por la idea en sí de aplicar un programa de inmersión bilingüe.
“Mi familia es alemana, entonces, ¿por qué mi hijo debe aprender español? ¿Por qué limitarlo al español, por qué no al alemán y al francés también? (…) Mi compañía o cualquier otra compañía para la que he trabajado en 20 años no ha pagado más por tener un español fluido. Una vez más, pregunto ¿por qué está limitado a sólo al español? En realidad, trabajo para el Estado y muchas de las personas con las que trabajo son de Alemania o Corea. Entonces el español no sería útil”, agregó Toni Nichols.
“¿Por qué no tener más clases para enseñar inglés a los estudiantes que no hablan inglés? ¿Por qué debemos aprender su idioma? Entiendo que es electiva, pero ¿no deberían los estudiantes que no hablan inglés tener que aprender inglés?, señaló Beth McWhorter.
Es importante mencionar que el programa no es obligatorio, comenzará en dos salones con 40 estudiantes y los padres que estén interesados en que sus hijos participen podrán postularlos para que sean incluidos.